La modificación corporal a lo largo de su historia ha tenido diversos y diferentes contextos. Para los pueblos antiguos era estatus de belleza, símbolo de poder entre la realeza o de jerarquía social dentro de una sociedad. La escarificación consiste en realizar en determinadas partes cuerpo cortes e incisiones poco profundas para facilitar la fluidez de líquidos.
AUTOMUTILACIÓN DEL CUERPO COMO ESTATUS DE BELLEZA.
Este nuevo arte corporal conlleva una serie de importantes riesgos para salud de quien decide llevarlo a la práctica. Esta técnica de automutilación cada día crea nuevos adeptos que no tienen reparo alguno a la hora de someterse a una dolorosa tortura para crear sobre sus cuerpos imágenes que ilustren su piel de forma permanente.
Estos nuevos tatuajes corporales implican la utilización de cuchillas, sopletes y agentes químicos para quemar la superficie deseada y así crear un artístico dibujo en el cuerpo del cliente en la zona escogida.
A pesar de que los riesgos de infección son altos y arriesgados, en Estados Unidos y Europa ya han conseguido captar a un gran número de adeptos. ¿Será la nueva moda que se imponga entre los jóvenes del siglo XXI?
EL PROCESO.
En algunas regiones de África esta ceremonia arcaica se realiza mediante un ritual sagrado para exaltar la belleza de las mujeres o la fortaleza de los hombres.
Tanto los recién nacidos como los niños de edades cortas son incluidos en dicha práctica, pues sus convicciones les hacen creer que de esta forma podrán prevenir un gran número de enfermedades.
Ya sea por arte o por creencias religiosas, hay ser consecuente con lo que se hace y tener en cuenta el grave riesgo de enfermedades infecciosas a las que podemos enfrentarnos si deseamos experimentar con este nuevo tipo de arte que ha revolucionado el siglo XXI.
El canal National Geographic emitió en 2007, un pequeño documental de cuatro minutos en el que muestra como se lleva a cabo el proceso de creación de estás obras. Es impactante.
Akasha Valentine 09 de Enero de
2013.
Escarificación. El arte corporal
del siglo XXI.
Akasha Valentine © 2013.
