El “Paroxismo histérico”, también popularmente conocido con el nombre de “Histeria femenina”, es una enfermedad que afecta al género femenino y que suele causar una exacerbación o exaltación extrema de los afectos y pasiones.
HISTORIA DEL PAROXISMO HISTÉRICO
HISTÉRICO O HISTERIA FEMENINA.
Ilustración
1: A la izquierda busto del filósofo Platón, a la derecha un busto
del médico Hipócrates.
La
enfermedad del “Paroxismo
histérico”
se encuentra por primera vez recogida en unos papiros egipcios, pero
no sería hasta la época del filosofo Platón
(428 a. C./427 a. C. – 347 a. C)
o del médico Hipócrates
(460 a. C. - 370 a. C.)
cuando esta enfermedad cobraría mayor interés en el mundo de la
ciencia.
Dado que se tenían escasos conocimientos sobre la anatomía humana y el funcionamiento de los órganos internos, comenzó a extenderse en la antigua Grecia la creencia popular de que el útero de la mujer solía deambular por el cuerpo humano hasta lograr ubicarse en la zona del pecho logrando provocar en el sexo femenino diversas enfermedades de naturaleza desconocida.
Pero
no sería hasta el siglo
II
cuando un médico griego llamado Galeno
de Pérgamo
descubriría por qué este tipo enfermedad sólo afectaba a cierto
número de mujeres
cuyas
relaciones
sexuales
estaban limitadas por la sociedad, como era el caso de vírgenes,
monjas, viudas y en raras ocasiones mujeres casadas.
Ilustración
2: Claudio Galeno (Grecia, 130 - Roma, 200). Litografía de Pierre
Roche Vigneron de 1865.
En
la época
medieval y
renacentista
la prescripción medica para aliviar estos síntomas era mantener
relaciones sexuales con su propio cónyuge en el caso de estar
casada. Las mujeres solteras, cuya afección era mayor, debían
acudir a una matrona para que ésta les realizara un masaje
pélvico,
que consistía en una estimulación manual de los genitales y que
provocaba la culminación del placer sexual mediante el orgasmo.
Pero la “histeria femenina” no sería diagnosticaría como enfermedad hasta mediados del siglo XIX, en plena era victoriana.
HIDROTERAPIA.
Ilustración
3: Lavaje vaginal con agua como tratamiento para la histeria.
Alrededor de 1860.
La
necesidad de satisfacer los deseos más personales de las mujeres
llevó a muchos inventores de finales del siglo XVIII a crear
una máquina capaz de proporcionar masajes pélvicos que aliviaran
los síntomas de la “histeria femenina” y evitar la
necesidad de tener que desplazarse para solicitar los servicios de
una comadrona.
Así
fue como nacieron los dispositivos de hidroterapia en la
ciudad de Bath, ubicada en el sudoeste de Inglaterra. Este
tipo de accesorios comenzaron a adquirir cierta popularidad hasta que
a mediados del siglo XIX comenzaron a implantarse en
diferentes balnearios de lujo ubicados en Europa y los Estados
Unidos.
LA
ENFERMEDAD DE MODA EN LA ÉPOCA VICTORIANA.
“La mujer ideal solamente mantendrá relaciones sexuales para reproducirse”. Este tipo de eslogan era aclamado y divulgado durante el periodo de la época Victoriana, cuyo nombre fue acuñado por el largo y fructífero reinado de Alexandrina Victoria, reina del Reino Unido y primera emperatriz de la India (24 de mayo de 1819 - 22 de enero de 1901).
Este tipo de represión sexual fue erróneamente catalogado como enfermedad. En el año 1859, un médico asombrado de la enorme demanda sufrida por el sexo femenino estimó que un gran número de sus pacientes sufría el mal conocido como “histeria femenina”, obligándole a trascribir en un total de setenta y cinco páginas lo que el consideraba claros síntomas para poder detectar dicha enfermedad.
Once años más tarde, un invento conocido como “vibrador mecánico” cambiará el mundo de la sexualidad para siempre.
LOS
ORÍGENES DEL VIBRADOR.
Hoy
en día nos es sumamente sencillo hacernos con un vibrador acudiendo
a cualquier tienda de Sex Shop (Tienda de Sexo).
Expuestos en los lineales como juguetes sexuales para adultos
podemos escoger entre un gran número, lo único que cambia es el
tamaño, la forma y el color. Están destinados a un público tanto
masculino como femenino, pero sus orígenes nos cuentan otro tipo de
historia muy diferente a la que estamos acostumbrados.
El vibrador mecánico nace en el año 1870 gracias a un gran número de médicos cuyo único deseo es acabar de una vez por todas con la tediosa carga de realizar masajes pélvicos a un gran número de mujeres.
Tres años más tarde nace el primer vibrador electromecánico y es utilizado por primera vez en un asilo en Francia, pero no sería perfeccionado hasta el año 1880 por un joven médico victoriano llamado Joseph Mortimer Granville, cuyo nombre ha pasado a la historia por haber perfeccionado el primer vibrador con baterías.
En
una época en la que se negaban a reconocer la satisfacción
sexual como un medio de paliar los graves desórdenes a los que
eran sometidas algunas mujeres, se tuvo que recurrir al ingenio, o
más bien al espectáculo, para dar a conocer este tipo de inventos.
Ilustración
4: Consolador manual de la época.
A medida que el siglo XIX comenzaba a gestar los primeros inventos que cambiarían el mundo para siempre, entre los que se encuentra la llegada de la electricidad a los hogares, también lo hacía el vibrador.
Ahora
las mujeres ya no tenían que desplazarse a ninguna consulta médica
o visitar a ninguna comadrona: con la llegada de los vibradores
eléctricos una mujer podía estimularse a sí misma en la
intimidad de su hogar.
Los vibradores comenzaron a hacerse un hueco en el mundo de los electrodomésticos, y muchas empresas, entre las que se encontraba la compañía internacional “Sears, Roebuck and Co”, comenzaron a patrocinar este tipo de aparatos etiquetándolos como “objetos caseros cuyo uso resultaba ser satisfactorio”.
EL
FIN DE UNA “ENFERMEDAD”.
Las
mujeres del siglo XX ya no estaban atadas a los
convencionalismos que marcaba la rígida sociedad victoriana,
ahora se podía disfrutar del sexo de una manera más libre, sin la
pesada carga de mantener relaciones con el único fin de procrear. La
liberación sexual hizo que disminuyeran en gran número los
diagnósticos conocidos como “histeria femenina”.
Ilustración
5: Sigmund
Freud y Jean-Martin Charcot dos grandes mentes del siglo XX.
Las
mujeres del siglo XX ya no estaban atadas a los
convencionalismos que marcaba la rígida sociedad victoriana,
ahora se podía disfrutar del sexo de una manera más libre, sin la
pesada carga de mantener relaciones con el único fin de procrear. La
liberación sexual hizo que disminuyeran en gran número los
diagnósticos conocidos como “histeria femenina”.
El campo de la psicológica también sufre grandes cambios y avanza considerablemente gracias a los estudios realizados por dos grandes genios: uno de ellos el médico neurólogo austriaco Sigmund Freud (6 de mayo de 1856 - 23 de septiembre de 1939) y el otro el neurólogo y profesor de anatomía patológica francés Jean-Martin Charcot (29 de noviembre de 1825- 16 de agosto de 1893), quienes ayudaron a conocer en profundidad los entresijos de la mente humana.
La “histeria femenina” ha pasado a ser conocida como una enfermedad del pasado cuyo número de mujeres afectadas sigue siendo nulo.
Akasha Valentine
04/05/2012
El papel electrónico.
Paroxismo Histérico o
Histeria Femenina.
© 2012 Akasha Valentine.
Fuentes de información :
- http://es.wikipedia.org
- http://www.taringa.net